martes, 21 de junio de 2011

Breve narración Ficticia Sobre Algún Elemento Presente En La Información
Producto 10
NARRACIÓN                 
¿Cómo fue que llegamos aquí?
Un día se encontraba la pequeña Nelly jugando en el jardín de la gran casa donde vivía. Su familia, de origen azteca, era servidumbre de un hombre rico llamado Álvaro Ovando y García. Mientras su padre y su madre se encontraban trabajando, Nelly quedó desconcertada por una plática que sostuvo un momento con Luisito, pequeño hijo de Don Álvaro. Cuando regresaron sus padres, la niña muy angustiada les expresó una duda que hacía varios días que había estado dándole vueltas a la cabeza.
Dijo Nelly _ Papá, mamá… ¿cómo fue que llegamos a vivir aquí?, ¿es verdad que sólo nacimos para ser esclavos de los españoles?,  ¿es cierto que para eso nos creó Dios?
_ ¿Quién te ha dicho semejante mentira?_ dijo su madre.
_Pedrito me lo dijo y me hizo llorar- contestó Nelly. Entonces su mamá la llevó adentro de la casa y le contó una historia que a su vez le había contado su madre: _Mira hijita, pon atención, te contaré la historia de nuestro pueblo:
Después de que Dios creara todo, en un principio,  todos los seres vivos habitaban en la Madre Atl (Agua), ella los cuidaba y les proveía de oxígeno para vivir. Pero un día algunas especies de los seres vivos tuvieron curiosidad por saber qué había después de la última frontera y decidieron salir del agua hacia un lugar desconocido, donde había tierra y piedra; todo esto a pesar de la prohibición de la Madre Atl por ir a ese lugar. Cuando la Madre Atl se enteró de que muchos habían abandonado el hogar, se enojó mucho y mandó a que los que se habían ido nunca regresaran al mar.
Los nuevos pobladores acudieron a la Madre Tlalli (Tierra) y al Padre Ehécatl (Viento), para que les proveyeran de lo necesario para vivir y olvidaron a la Madre Atl que durante mucho tiempo los había protegido y aprendieron a respirar. Entonces, las aletas que los impulsaban se convirtieron en garras para aferrarse a las formas del nuevo mundo en que vivían, en pies para moverse y en manos para trabajar y poder comer. Sus branquias se convirtieron en pulmones y se les cayeron las escamas y empezó a salir pelo en ellos para protegerse del frío. La vida probó muchas formas y así también muchas especies desaparecieron.
Con el tiempo surgió el hombre, quien llamó al lugar donde vivía “Asia”, derivado de “asir” que significa “agarrar, tomar, sostener”, ya que en ese lugar aprendieron a hacerlo. Nosotros venimos de esas razas que se formaron. Llegamos a creer que con el aire, el agua ya no nos hacía falta para vivir.
Nuestros antepasados sacaban agua del mar sólo para desperdiciarla y ensuciarla, ya no era importante para ellos. Entonces la Madre Agua se enojó mucho con ellos y empezó a enfriar la parte del mar de donde sacaban agua nuestros antepasados. Cada vez el agua se volvió más fría hasta que se congeló. Entonces nuestro pueblo empezó a morir y descubrieron que a pesar de haber aprendido a respirar y a cultivar la tierra para sacar su alimento, aún necesitaban agua para vivir y sin ella estaban perdidos.
Desesperados, pidieron perdón a la Madre Agua por las ofensas de nuestros antepasados y el corazón de la Madre Agua que aún los recordaba se sensibilizó. Entonces les dijo:
“Está bien, os perdono, pero con una condición. No podéis regresar al mar, porque su corazón se ha llenado de maldad y contaminaríais a los seres que en él habitan. Para que no regreséis, el agua del mar se volverá salada y moriréis si lo intentáis. Ahora bien, podéis volver a consumir agua para vivir, pero tenéis que dejar esta tierra cruzando por el agua congelada, a un lugar inesperado y desconocido, donde también habrá tierra y agua dulce para que consumáis. Esto reparará las ofensas pasadas y yo olvidaré que estuvimos enojados y no volveré a congelar el agua que necesitan tomar para vivir.” 
Así fue como nuestro pueblo cruzó por el hielo del Estrecho de Bering, sorteando el intenso frío, con la única esperanza de llegar a un lugar mejor, peleando con animales salvajes que los acechaban en medio del hielo y que se los querían comer. Muchos murieron porque no aguantaron en frío; pero los que resistieron llegaron hasta nuestra tierra, lugar más cálido y acogedor, ideal para que vivieran en él y se alegraron mucho. Por eso lo llamaron “Calli” que en nuestra lengua náhuatl significa “hogar”.
Nuestro pueblo creció y dio origen a muchos otros, en ese lugar fuimos libres y felices durante muchos años, porque así fueron hechos todos los hombres hija, ¡Libres! Pero un día fuimos conquistados por hombres blancos y barbados quienes pusieron a nuestra tierra el nombre “América”, en honor a uno de ellos que era navegante.
_ ¿O sea que Pedrito se equivoca mami? _ dijo Nelly.
_ Claro que si mija, mira, a él le han enseñado desde niño que nosotros sólo servimos para lavar, cocinar, barrer, trapear, recoger basura, trabajar en el campo, etc., le han enseñado que sólo servimos para eso y que no merecemos nada más. ¡Pero eso es mentira!... Algún día ellos entenderán que todos somos iguales…
1.- ¿Por   qué te interesó tal personaje o situación o aspecto del tema investigado?
La narración ofrece otro tipo de posibilidades, es interesante, entretenida, atractiva y ayuda al alumno que escucha a ingresar en un mundo nuevo. El que narra pondrá en cada palabra lo que él siente y piensa acerca de la historia, por lo que es mucho más enriquecedor. Aplicándolo a este tema es interesante saber los desafíos y obstáculos que estos primeros pobladores tuvieron que ir superando para poder sobrevivir.
2.- ¿De qué manera integraste la información reunida en la narración?
A través de un texto narrativo y la ayuda de un video, consulta  de palabras en náhuatl, después de practicar la imaginación creativa al narrar.
3.- ¿Qué preguntas nuevas te surgen acerca de la investigación y sobre qué preguntas de las realizadas anteriormente comienzas a ver repuestas más claras?
¿Cuando se enfermaban, a quién acudían y con qué se curaban?
¿Qué sensación les causaba el pisar  el suelo congelado?
La narración no está en contra de la lectura, por el contrario, es un instrumento que facilita el contacto posterior con los libros e instruye  a los alumnos como futuros narradores.

4.- ¿Qué crees que aportan las demás narraciones de los miembros de tu equipo a la interpretación del tema que investigan?
Ideas de cómo podemos ir realizando la narración, donde se tome en cuenta la información del tema a abordar y se pueda ir mezclando o involucrando en la narración aspectos como: cambios de tono de voz con entonaciones diferentes, movimientos, gestos, ruidos, palabras como: imagínense, que creen que pasó y de pronto, de repente, finalmente, etc., por citar algunos.
 La narración puede servir de mucho, ya que ante la ausencia de imágenes, el niño puede imaginar libremente, todo  lo que él quiera y pueda. Dependiendo de la edad y los intereses del grupo, podemos adaptar diferentes textos a la narración oral y estimular a los estudiantes a que hagan lo mismo, buscando historias para narrar a sus compañeros.



Profra. Silvia Edith Chávez Sánchez

No hay comentarios:

Publicar un comentario